La sexualidad es un aspecto diverso y cambiante de la experiencia humana, moldeado por factores culturales, sociales y personales. Para comprenderla mejor, es importante distinguir términos clave:
Sexo: Características biológicas que diferencian a hombres y mujeres.
Género: Roles y comportamientos socialmente asignados que pueden generar desigualdades, pero que buscan ser equilibrados mediante la equidad de género.
Identidad sexual: Cómo te defines en función de tu sexo, género y orientación sexual, lo cual puede evolucionar con el tiempo.
Orientación sexual: Atracción hacia el mismo sexo, el opuesto o ambos; todas son válidas si respetan la libertad de los demás.
Erotismo: Estímulos sensoriales y emocionales que despiertan deseo y placer.
Salud sexual: Bienestar integral relacionado con una sexualidad plena, respetuosa y libre de violencia o discriminación.
Entender y respetar estas dimensiones fortalece la autoestima, fomenta relaciones saludables y promueve una sociedad más inclusiva. La sexualidad, vivida de forma libre y responsable, contribuye al bienestar individual y colectivo.