El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es el agente que puede llevar al desarrollo del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Este virus ataca y destruye las células del sistema inmune, debilitando las defensas del cuerpo y haciéndolo vulnerable a infecciones que podrían resultar mortales. Aunque el VIH puede permanecer asintomático durante años, su presencia compromete gravemente la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades.
Vías de transmisión
El VIH se transmite a través de:
Relaciones sexuales sin protección.
Contacto con sangre infectada.
De una madre a su bebé durante el embarazo, parto o lactancia.
Es importante destacar que el VIH no se transmite por contacto casual como abrazos, besos, caricias, compartir utensilios o ropa, nadar en la misma piscina o por picaduras de insectos.
Tratamiento antirretroviral (TAR)
El tratamiento para el VIH, conocido como antirretroviral (TAR), consiste en una combinación de al menos tres medicamentos. Este tratamiento no elimina el virus, pero lo mantiene bajo control, protege el sistema inmune y previene el avance hacia el SIDA. Sin embargo, debe tomarse de por vida, ya que interrumpirlo permite que el virus se reactive. En México, el acceso al TAR es universal y gratuito, garantizando que todas las personas con VIH puedan recibir el tratamiento necesario.
El conocimiento y la prevención son esenciales para combatir el VIH. Además, eliminar prejuicios y comprender que el virus no se transmite por contacto cotidiano nos ayuda a construir una sociedad más solidaria e inclusiva.